Congelación de Óvulos: Consideraciones sobre Riesgos y Desafíos
Fertilización in vitro, relación de partos prematuros y Parálisis Cerebral




La congelación de óvulos se ha convertido en una opción popular para las mujeres que desean preservar su fertilidad. Sin embargo, es crucial considerar detenidamente los aspectos negativos asociados con este procedimiento antes de tomar una decisión informada. Hay una gran cantidad de riesgos médicos potenciales asociados con la congelación de óvulos, tanto para la madre como para el probable hijo al nacimiento.
Riesgos Médicos
Aunque la congelación de óvulos se considera generalmente segura, existen riesgos potenciales:
Para la madre:
- Riesgos médicos y quirúrgicos de la Extracción de Óvulos:
Aunque la congelación de óvulos es generalmente segura, el procedimiento implica una intervención quirúrgica para extraer los óvulos. Esto conlleva algunos riesgos inherentes, como infecciones, sangrados o lesiones en los ovarios. La estimulación ovárica, necesaria para producir varios óvulos durante un ciclo, también puede causar efectos secundarios como hinchazón, dolor abdominal o síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO), una condición rara, pero sería que puede generar complicaciones. - Impacto emocional y psicológico:
El proceso de congelación de óvulos puede tener un impacto significativo que puede ser emocionalmente desafiante y estresante.La incertidumbre sobre el futuro reproductivo puede generar ansiedad o estrés, especialmente si la mujer no tiene una idea clara de cuándo utilizará los óvulos congelados. Además, algunas mujeres pueden sentirse presionadas por las expectativas sociales o familiares sobre la maternidad.
- Riesgos de Baja Tasa de Éxito:
Aunque la congelación de óvulos aumenta las posibilidades de embarazo en el futuro, no garantiza un embarazo exitoso. La tasa de éxito depende de varios factores, como la edad de la mujer en el momento de la congelación y la calidad de los óvulos congelados.Las mujeres que congelan sus óvulos en edades más jóvenes tienen más probabilidades de tener éxito, pero a medida que la edad aumenta, también lo hace el riesgo de que los óvulos no se desarrollen o fecunden adecuadamente.
- Costo Económico:
El costo de la congelación de óvulos puede ser un desafío importante. El procedimiento, junto con la medicación hormonal y las visitas al especialista, puede ser costoso, y muchas mujeres deben considerar el gasto a largo plazo. Además, el almacenamiento de los óvulos congelados también conlleva tarifas anuales, lo que hace que el proceso sea una inversión económica considerable.
Complicaciones:
El procedimiento de extracción, aunque mínimamente invasivo, puede conllevar riesgos como infecciones o hemorragias.
- Riesgo de Partos Prematuros:
Cuando se transfieren tres embriones de óvulos previamente congelados, existe un mayor riesgo de partos prematuros y complicaciones asociadas al nacimiento múltiple, lo que puede afectar la salud del bebé y la madre. - Síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO):
Los medicamentos utilizados para estimular los ovarios pueden causar esta condición, que provoca hinchazón y dolor en los ovarios
Para el hijo al nacimiento:
- Riesgo de cáncer:
Algunos estudios sugieren que los niños nacidos de embriones congelados pueden tener un riesgo ligeramente mayor de padecer cáncer en comparación con los nacidos de embriones frescos.Una investigación nórdica de gran escala sugirió que los niños nacidos tras la transferencia de embriones congelados podrían tener un riesgo de cáncer entre 1,6 y 1,7 veces mayor que aquellos nacidos mediante transferencia de embriones frescos o por concepción natural.
En términos absolutos, esto representa aproximadamente 2 casos de cáncer por cada 1.000 niños nacidos de embriones congelados, en comparación con menos de 1,5 casos por cada 1.000 niños en los otros grupos. Los tipos de cáncer más comunes observados fueron leucemia y tumores del sistema nervioso central.
- Problemas genéticos:
La calidad de los óvulos puede disminuir con la edad, aumentando el riesgo de problemas genéticos como el síndrome de Down